Abril

Correos

Sencillamente genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Un espectáculo muy trabajado, que cuida hasta el más mínimo detalle en todos los aspectos.
Te mantiene viva la sonrisa durante una hora, y te obliga a soltar carcajadas tan a menudo que te vas a casa con el típico dolor de mandíbulas!!!
Crítica social, sarcasmo, aventurillas y mucho humor del bueno!!!!!!
Encantada de haberte conocido, Sr. Barroso!!! Y avise usted cuando vuelva, que iré a darle un beso de buenas noches, jijiji
Mimar 

Eventos

Sé que hay quien comenta que el hecho de que su espectáculo tenga como lengua vehicular el castellano, limita su difusión. ¡Nada más alejado de la realidad! Cómo podéis ver en las fotografías de su última tournée, la universalidad del señor Barroso es indiscutible.  

Son las mismas imágenes que me envió para solicitar una subvención para giras internacionales, y que esos funcionarios ignorantes, profanadores de la cultura, asesinos de la creatividad, patrocinadores de iniquidades, le han denegado. Seguro que se las han concedido a los de siempre, maldito tráfico de influencias, amiguismo y colegueo. ¡Enchufados!



El gran libro de auto-ayuda del señor Barroso

Prefacio del transcriptor

Otro libro de autoayuda, se dirá el lector; ¿por qué si ya he leído tantos y no me han  funcionado, tengo que confiar en éste?

La razón estriba en su autor.

Acababa de salir de la imprenta mi último tratado “Vida secreta de Santa Teresa de Jesús” [1] después de haber estado veintitrés años sin publicar desde mi gran éxito editorial “Lo que usted siempre quiso saber sobre teología” escrito en Arameo, así que decidí celebrarlo; me adentré en el crepúsculo y el destino me llevó hasta el primer local que encontré abierto, era un café teatro y esa noche había una función. Confieso que no entendía nada de lo que sucedía en el escenario, pero luego el intérprete bajó de la tarima y se sentó a mi lado para tomarnos unas consumiciones (el hecho de que fuera el único espectador no merma ni un ápice la magnanimidad de su gesto). Después de un rato de conversación comprendí que no estaba preparado para admirar en todo su esplendor la actuación que mi retina había asimilado pero mi cerebro todavía no, y sentí la fuerza arrolladora de la personalidad que se había sentado a mi costado, así que, cuando trajeron la nota, pagué con sumo gusto el elevado importe. Había conocido al señor Barroso.

Estos encuentros fueron convirtiéndose en algo habitual y advertí que era egoísta por mi parte no hacer partícipe al mundo de las vivencias de esta ilustre eminencia, por lo que le solicité me dejara ser el autor de su biografía.

Su inmensa modestia y su deseo de privacidad “sobre todo en ciertos temas”, como dice él, ha impedido hasta día de hoy la realización de este  proyecto, pero, seguramente impelido por mi inagotable deseo de difundir su genialidad, me concedió ser el transcriptor de esta obra.

Este hecho me ha permitido conocer interesantísimas facetas ocultas de este sublime y poliédrico artista, he podido comprobar que su grandeza no se disipa al abandonar las bambalinas, sino que se multiplica hasta extremos insospechados; las trascendentes experiencias que las sesiones de grabación me han proporcionado han ampliado mis perspectivas vitales y cambiado mi percepción de una realidad hasta el momento aceptada como válida por mí.

Por poner un ejemplo, cuando acordamos los términos de ejecución de esta obra, me hizo comprender que el dinero podría empañar nuestra relación, por lo que determiné hacerlo gratis.

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[1] Libro en el que Eufrasio, reconocido especialista en literatura mística y en ediciones de cómics del Capitán América en Corea del Norte, nos desvela, entre otras perlas, la afición de la Santa por el karaoke.