Bienvenidos

Bienvenidos.
Soy Eufrasio Fàbregas, biógrafo y admirador del señor Barroso y he tomado entre mis manos la misión de propagar la vida y el trabajo de este gran artista a través de este blog. Para ello dispondré de unos Bloques que se actualizarán mensualmente y que os expongo seguidamente.
1.- Correos: Podéis enviar vuestros comentarios acerca del señor Barroso al correo electrónico: el.sr.barroso@hotmail.es (Cualquier correo que llegue a esta dirección podrá ser publicado, y si no figura vuestro nombre o nick aparecerá con vuestra dirección de e-mail)
2.- Eventos: Aquí figurará la actualidad más rabiosa acerca de actuaciones y vivencias del señor Barroso.
3.- El gran libro de autoayuda del señor Barroso: Cada mes será publicada una página de esta magna obra que ha ayudado a tanta gente.
Y si lo que quieres es contactar por motivos profesionales, entra en http://www.cirkonita.com/

Podéis rememorar los mejores momentos del espectáculo del señor Barroso en:

www.youtube.com/watch?v=H9QcwPxTECA

sábado, 1 de noviembre de 2014

Noviembre

Eventos
El señor Barroso no para, además de sus creaciones también se dedica a descubrir nuevos artistas, como el caso que presentamos hoy: un compositor a quien ha apoyado y animado para que presente un video clip, y a cambio sólo le ha pedido que todos los beneficios que produzcan el vídeo y la canción sean para el señor Barroso, al fin y al cabo también tiene derecho a pasar unos días en Andorra y/o Suiza como cualquier persona honorable.
Así que, además de ofreceros otra magnifica página del cómic que venimos publicando, os ofrecemos el enlace para que podáis disfrutar de esta sublime composición de Mr. Barr: “TENGO PELOS”.



El Gran Libro de Autoayuda del Señor Barroso.

-32-
Compulsiones
“Ni nos beneficia ni nos perjudica… sino todo lo contrario”
Luis Echeverría Álvarez, ex Presidente de México (1970-76)


A veces tenemos comportamientos extraños y cuando tratamos de encontrar una explicación racional vemos que no funciona la lógica en la relación causa efecto; esto es porque nos consideramos seres racionales y tenemos una perspectiva temporal limitada al ahora.
Volvamos al pasado para intentar obtener respuestas en el presente. Algún homínido se dio cuenta que el hecho de acumular alimentos le permitía sobrevivir mejor al invierno, y el no tener que salir a buscar comida le dejaba tiempo para poder dedicarse a otras actividades, como confeccionar ropas y armas, que a su vez mejoraban su potencial para conseguir  y almacenar provisiones.  Esta capacidad de acaparar bienes le supuso aumentar su esperanza de vida y su bienestar. Desde entonces esta característica humana ha ido en progresión, pero lo que, en un principio, era una mejor adaptación al medio hoy se ha convertido en despilfarro y ambición.
En una valoración pragmática llegamos a la conclusión que, a grandes rasgos, no nos ha ido tan mal (el que opine lo contrario que pruebe a vivir como en la era cavernaria) pero hay algunos aspectos que se nos pueden volver en contra; y no estoy hablando del cambio climático, que lo más probable es que a quien afecte seriamente sea a nuestros hijos o a nuestros nietos (ya se preocuparán ellos).
En los momentos más densos y oscuros de nuestra existencia, ¿quién no se ha sentido arrastrado por un arrebato irrefrenable y ha adquirido algo totalmente inútil que le ha causado un placer intenso y transitorio? Si pensamos detenidamente, nos damos cuenta que, sencillamente, nos hemos dejado llevar por un comportamiento atávico, grabado en nuestro subconsciente, que nos proporciona sensación de seguridad[1].
Esto no tendría la menor importancia si no fuera porque nuestros fondos son limitados. La dificultad estriba en cómo hacer frente a una conducta que nos ayuda a aliviar nuestra ansiedad. Podemos plantearnos el dejar de comprar compulsivamente cada vez que tengamos una crisis, pero estaremos enfrentando al consciente con el inconsciente y esto nos puede causar una inestabilidad emocional más profunda.


[1] Todo este rollo que he soltado aquí no sé si está demostrado, si existe como teoría o si, simplemente, me lo he inventado, pero no me digas que no impresiona.