Eventos
El señor Barroso no para, además de sus
creaciones también se dedica a descubrir nuevos artistas, como el caso que
presentamos hoy: un compositor a quien ha apoyado y animado para que presente
un video clip, y a cambio sólo le ha pedido que todos los beneficios que
produzcan el vídeo y la canción sean para el señor Barroso, al fin y al cabo
también tiene derecho a pasar unos días en Andorra y/o Suiza como cualquier
persona honorable.
Así que, además de ofreceros otra
magnifica página del cómic que venimos publicando, os ofrecemos el enlace para
que podáis disfrutar de esta sublime composición de Mr. Barr: “TENGO PELOS”.
El Gran
Libro de Autoayuda del Señor Barroso.
-32-
Compulsiones
“Ni nos beneficia ni nos
perjudica… sino todo lo contrario”
Luis Echeverría Álvarez,
ex Presidente de México (1970-76)
A veces tenemos
comportamientos extraños y cuando tratamos de encontrar una explicación
racional vemos que no funciona la lógica en la relación causa efecto; esto es
porque nos consideramos seres racionales y tenemos una perspectiva temporal
limitada al ahora.
Volvamos al pasado para
intentar obtener respuestas en el presente. Algún homínido se dio cuenta que el
hecho de acumular alimentos le permitía sobrevivir mejor al invierno, y el no
tener que salir a buscar comida le dejaba tiempo para poder dedicarse a otras
actividades, como confeccionar ropas y armas, que a su vez mejoraban su potencial
para conseguir y almacenar provisiones. Esta capacidad de acaparar bienes le supuso
aumentar su esperanza de vida y su bienestar. Desde entonces esta
característica humana ha ido en progresión, pero lo que, en un principio, era
una mejor adaptación al medio hoy se ha convertido en despilfarro y ambición.
En una valoración pragmática
llegamos a la conclusión que, a grandes rasgos, no nos ha ido tan mal (el que
opine lo contrario que pruebe a vivir como en la era cavernaria) pero hay
algunos aspectos que se nos pueden volver en contra; y no estoy hablando del
cambio climático, que lo más probable es que a quien afecte seriamente sea a
nuestros hijos o a nuestros nietos (ya se preocuparán ellos).
En los momentos más densos y
oscuros de nuestra existencia, ¿quién no se ha sentido arrastrado por un arrebato
irrefrenable y ha adquirido algo totalmente inútil que le ha causado un placer
intenso y transitorio? Si pensamos detenidamente, nos damos cuenta que, sencillamente,
nos hemos dejado llevar por un comportamiento atávico, grabado en nuestro
subconsciente, que nos proporciona sensación de seguridad[1].
Esto no tendría la menor
importancia si no fuera porque nuestros fondos son limitados. La dificultad
estriba en cómo hacer frente a una conducta que nos ayuda a aliviar nuestra
ansiedad. Podemos plantearnos el dejar de comprar compulsivamente cada vez que
tengamos una crisis, pero estaremos enfrentando al consciente con el
inconsciente y esto nos puede causar una inestabilidad emocional más profunda.
[1]
Todo este rollo que he soltado aquí no sé si está demostrado, si existe como
teoría o si, simplemente, me lo he inventado, pero no me digas que no impresiona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario